Las investigaciones relativas al alzheimer han conseguido grandes avances y sí han podido establecer cierta relación entre algunas prácticas y una disminución de la probabilidad de padecer esta horrenda enfermedad, o por lo menos retrasar su aparición.
Muchas personas recientemente diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer pueden haber sentido por algún tiempo que "algo no está bien." Puede ser que se han vuelto más olvidadizas, que fácilmente se desorientan, tienen lapsos inesperados en el juicio, o experimentan cambios inusuales de humor y emociones. Estos pueden ser signos tempranos de demencia, pero también pueden ser signos de depresión u otras afecciones tratables.
Síntomas del alzheimer en sus etapas iniciales:
1- Aislamiento y dificultad para comunicarse.
2- Pérdida de memoria ocasional.
3- Lentitud a la hora de reaccionar ante situaciones novedosas o aprender.
4- Cambios bruscos de humor.
5- Disminución en el rendimiento de trabajo.
6- Sensación de frustración y enfado constantes.
7- Mala organización, planificación y orientación.